Existen varias razones por las que tu perro puede perder el apetito, y te recomendamos nunca pasar por alto este comportamiento.
Las posibles razones por las cuales tu perro no quisiera comer son las siguientes:
- Es posible que simplemente no tenga hambre, sin embargo en este caso dejaría de comer a lo más, un solo día. Si pasa más tiempo y sigue sin comer, pon atención.
- Puede presentar algún dolor en los dientes, lengua, o mandíbula.
- En algunas ocasiones los dolores o infecciones en los oídos pueden afectarlo cuando mastica, por lo cual un dolor de oído puede repercutir en que no quiera comer.
- Dolor estomacal. Quizás algo le cayó mal (evita darle comida de humano) y se siente indispuesto.
- ¿Le has dado muchas golosinas? Si es así, es probable que no quiera comer sus croquetas. Te recomendamos que bases la alimentación de tu mascota en alimento de calidad, y dejes los premios y golosinas para ocasiones esporádicas.
Por último, tu perro puede tener otra enfermedad, por lo que te recomendamos llevarlo de inmediato a que lo revise un veterinario.