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Los bigotes de los perros son más gruesos que el resto de su pelo y tienen una función diferente.
Mientras que el pelaje de los perros tiene la función principal de protección, los bigotes que tienen en su cara les ayudan a percibir el ambiente.
Estos filamentos tienen un nacimiento más profundo en la piel, y les proveen una sensibilidad aumentada.
Les sirven para determinar si están cerca de objetos e incluso detectan las corrientes de aire para distinguir si se están acercando a algún obstáculo.
Bajo ninguna circunstancia es correcto cortar los bigotes de los perros, ya que les puede causar molestia.