En el caso de los perros, el olfato es su sentido más desarrollado. Pueden reconocer olores específicos a grandes distancias, lo que les permite relacionarse y reconocer fácilmente lo que tienen a su lado. Esto es útil para reaccionar ante situaciones de peligro, estrés, apareamiento y en su diario vivir.
Los perros se pueden entrenar para que puedan rastrear y, junto con un equipo de personas, apoyar en situaciones concretas, como:
- Rescatar personas que se encuentran en situaciones de peligro después de terremotos, tsunamis, en la nieve o en peligro de ahogarse.
- Buscar drogas.
- Buscar explosivos.
- Encontrar enfermedades en una persona como cáncer al oler el aliento u orina, dependiendo del tipo de cáncer.
- Encontrar personas u objetos perdidos.
- Incluso hay algunos perros que son entrenados para encontrar trufas en el bosque.
Las razas con mejor olfato y con buena capacidad de entrenamiento son el Sabueso, Pastor Alemán, Pastor Belga, Beagle, San Bernardo, Golden Retriever, Labrador, y Pointer, entre otros.