La cinofobia se presenta como un miedo desmedido a los perros, y normalmente aparece en niños y/o adolescentes.
Una de las causas más comunes por las que se presenta esta fobia es por la vivencia de un evento traumático, por ejemplo, una mordedura, ya sea en el propio individuo o en un familiar o amigo cercano.
Otra de las razones para temer a los perros es que algunas razas tienen fama (ya sea real o no) de ser muy agresivos incluso con humanos, lo cual desencadena este tipo de condición en algunas personas.
Exponer a los menores a situaciones inofensivas y amigables con cachorros es una forma de evitar que desarrollen esta fobia.
Si al ser expuesto a caninos el menor presenta deseos de alejarse, miedo, ansiedad, sudoración o pánico, entonces es probable que ya presente la condición, o alguna similar, en cuyo caso lo más conveniente es seguir un tratamiento médico profesional.