A todos nos gusta estar un tiempo expuestos al sol, ya sea para reconfortarnos en épocas de frío o para divertirnos en épocas de calor. Muchas veces incluimos a nuestras mascotas en nuestros planes y ellas, tanto como nosotros, acaban por estar varias horas expuestas al sol.
Así como nosotros nos cubrimos de los rayos ultravioleta que dañan nuestra piel utilizando protector solar, ellos también lo necesitan.
Si el pelaje de tu perro o gato no es tan denso y regularmente puedes ver su piel a través de su pelo, considera que se puede llegar a quemar como lo hacemos nosotros. También pon atención en las partes descubiertas de tu mascota, como parte interior de las orejas, trufa (nariz) y labios. Puedes aplicar un poco de tu protector solar en estas áreas.
Aquí te dejamos otros consejos que te pueden servir:
- Si vas a la playa o a algún lago, no lleves a tu perro a menos que estés seguro de que le puedes proveer un lugar con sombra.
- Si dejas a tu perro en el jardín o patio, asegúrate de que tendrá sombra a lo largo del tiempo que permanecerá ahí. No lo amarres.
- Cuando lleves a tu perro a correr contigo, trata de que no sea en una hora de mucho calor y siempre lleva agua para él.
- Cuando pasees a tu perro, busca caminos que incluyan lugares con sombra para que pueda recuperarse del calor.
También recuerda que nuestras mascotas corren el riesgo de un golpe de calor, el cual te explicamos en esta nota relacionada.