Los perros son sensibles y resienten algunas situaciones de tensión al igual que los humanos.
Algunos síntomas de que tu mejor amigo está estresado son los siguientes:
- No quiere comer.
- Duerme de más.
- Agresividad.
- Lenguaje corporal. Lo notas rápidamente asustadizo.
- Ladra más de lo normal.
- Aislamiento. No quiere salir al parque o jugar como lo hace normalmente.
- Jadeo excesivo.
Si notas este comportamiento en tu canino, te recomendamos llevarlo al veterinario, para que pueda ser evaluado por un etólogo y se determine la causa de sus problemas.