





Entrenar a tu animal de compañía no solo mejora la convivencia, también estimula su mente y fortalece el vínculo contigo. El entrenamiento positivo, basado en premios y refuerzos, es la forma más efectiva y ética.
Consejos básicos:
- Sé constante: 5 a 10 minutos al día es suficiente.
- Usa premios pequeños y sabrosos.
- No castigues: corrige con calma y redirige.
- Refuerza cada logro con caricias o palabras dulces.
Empieza con comandos sencillos como “sentado”‘, ‘”quieto” o “ven. ¡Verás cómo lo disfrutan juntos!
Educar con paciencia es otra forma de demostrar cariño.