Los gatos y perros sí pueden convivir en armonía, y les puedes ayudar a hacerlo siguiendo estos consejos.
- Presentación. Cuando se conozcan, hazlo lentamente, y si es posible, que exista una barrera entre los dos, ya sea una jaula o una ventana. Siempre mantén al perro agarrado con correa para poder controlarlo.
- Vigilancia. Al principio, nunca los dejes solos, mantente monitoreando su interacción todo el tiempo.
- Espacios separados. Es importante que cada uno tenga un espacio seguro al que pueda retirarse si lo necesita, en el que se encuentre solo y que nadie lo moleste.
- Premios. Prémialos cuando logren estar tranquilos juntos.
- Paciencia. No desesperes, poco a poco y con tiempo, se acostumbrarán a convivir en paz.