En esta temporada navideña, nos vemos tentados a disfrazar a nuestros perros.
Está bien festejar las fechas, solamente asegúrate de que el disfraz no le causa molestias a tu perro, siempre debe sentirse cómodo.
Los materiales deben ser no tóxicos y que no dañen la piel o el pelaje de tu perro.
Los periodos de tiempo durante los que lo use, deben ser cortos, y siempre estar vigilado por ti en todo momento.
Revisa también que no tenga pequeñas partes que se pueda comer tu perro, o que se puedan alojar en su cuerpo.
El traje debe ser tal, que no obstaculice los sentidos de tu perro: olfato, tacto, audición, visión, y que no le estorbe para hacer sus necesidades.
Recuerda siempre aclimatar a tu perro poco a poco, y como mencionamos arriba, mantén completa supervisión durante todo el tiempo. Si lo ves incómodo, cansado, o acalorado, retíralo de inmediato.