Si notas que tu gato se rasca más de la cuenta, de una forma compulsiva, esto puede representar un problema.
Es posible que tu gato esté aburrido, ansioso o estresado.
Los gatos necesitan de ejercicio y estimulación mental.
Recuerda siempre jugar con tu gato, prestarle atención, no dejarlo solo por mucho tiempo, y demostrarle que lo quieres.
Si tiene algún comportamiento fuera de lo común, llévalo con un Médico Veterinario.