Los gatos que viven fuera de las casas de sus dueños están más expuestos al peligro.
Por una parte, estarán más comprometidos ante enfermedades porque estarán en contacto con otros animales, comida y agua de la calle.
También son susceptibles a tener accidentes en las calles, con carros, motocicletas, y transeúntes.
Como son tan curiosos y ágiles al mismo tiempo, pueden meterse en peligro buscando comida o tratando de cazar alguna presa.
Si tu gato vive dentro de tu casa estará mucho mejor cuidado, y también puedes estimular su mente mediante juegos y mantenerlo en buen estado físico con ejercicios.