Para aquellos que cuentan con casas y jardines amplios, no es un problema pensar en qué animal de compañía deben tener.
Sin embargo, muchos departamentos son pequeños y tienen reglamentos que prohíben a los inquilinos hacer ruidos y establecen otras normas que promueven la buena convivencia entre condóminos.
Un gato es una buena opción si te encuentras en esta situación, ya que no necesita un jardín porque realiza sus necesidades en un arenero. Tampoco necesita mucho espacio porque los gatos pueden jugar en lugares relativamente pequeños.
Eso sí, recuerda jugar con él y estimularlo mentalmente, así como cuidar su alimentación, prestarle atención, no dejarlo solo mucho tiempo, y llevarlo a revisiones frecuentes con el médico veterinario.