Esta enfermedad es relativamente común en perros que han estado conviviendo con otros perros.
En ocasiones nuestro perro pasa algunos días conviviendo con otros perros, por ejemplo en:
- Pensiones vacacionales.
- Parques.
- Visitas a otras casas.
Mientras más tiempo dure la convivencia, mayor será la probabilidad de que a nuestra mascota le de la llamada “tos de las perreras” o “fiebre de las perreras”.
Esta tos es ronca y se describe como si “el perro tuviera atorado un hueso en la garganta”, por el sonido que emite.
Los síntomas son similares a las gripes de humano, por ejemplo:
- Lagrimeo.
- Tos.
- Escurrimiento nasal.
- Baja de apetito.
- Baja de ánimo.
Si tu perro presenta alguno de estos síntomas, no esperes, llévalo de inmediato al Médico Veterinario, quien lo evaluará y te dará el tratamiento adecuado para sanarlo.