Nuestras mascotas, al igual que nosotros, necesitan ejercicio físico y mental para mantenerse saludables.
Sin ejercicio, los perros pueden padecer de diferentes condiciones, como:
- Destruir muebles, plantas, zapatos o ropa.
- Comportarse de forma agresiva con extraños o con otros animales.
- Aburrimiento y depresión.
- Gordura.
Con el ejercicio diario los motivamos tanto físicamente como mentalmente. Un perro que hace ejercicio es un perro sano.
La cantidad de ejercicio necesaria varía de raza a raza, y de individuo a individuo, pero en ningún caso debe ser menor de una hora diaria. Tu propio perro te indicará con su actitud cuánto tiempo quiere ejercitarse, pero puedes acudir a un veterinario si quieres estar seguro.
Estos son algunos ejemplos de ejercicio que puedes darle a tu perro:
- Sacarlo a caminar por tu colonia.
- Llevarlo a algún parque donde lo puedas soltar para que corra libremente.
- Jugar con él en el jardín, con una pelota o juguete.
- Conseguirle citas con otros perros, para socializar y jugar.
- Desafiarlo con juegos mentales.
De la mano con el ejercicio va una alimentación balanceada, recuerda no darle muchos premios que lo pueden engordar.