Con el paso del tiempo, muchos perros comienzan a mostrar señales de desgaste articular, especialmente en climas fríos o húmedos.
Identificar estos signos a tiempo puede mejorar mucho su calidad de vida.
¿Notas que tu compañero de siempre duda antes de subir escaleras o al sofá? ¿Camina más lento o cojea al levantarse? Estos pueden ser indicios de dolor articular. Otros signos incluyen rigidez matutina, cambios en su forma de caminar, o pérdida de interés en jugar o salir a pasear.
El dolor crónico no siempre se expresa con quejidos. A veces solo ves un cambio en su comportamiento o en su nivel de energía. Si sospechas algo, es fundamental una revisión veterinaria.
En la Clínica Veterinaria del Bosque, ofrecemos evaluaciones completas y opciones de manejo del dolor para que tu perro mayor siga disfrutando contigo cada día.





