





Los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento, y saber cómo reaccionar puede marcar la diferencia en la salud de tu animal de compañía.
Los primeros auxilios no sustituyen la atención veterinaria, pero sí ayudan a estabilizar la situación mientras llegas a la clínica.
Aquí te compartimos algunas recomendaciones básicas:
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Botiquín preparado
Ten siempre a la mano gasas estériles, vendas, guantes, solución salina, tijeras de punta roma y una manta ligera. -
Heridas y hemorragias
Presiona suavemente con una gasa limpia sobre la herida para controlar el sangrado. No uses algodón, ya que puede dejar residuos. -
Envenenamiento o ingestión de tóxicos
No induzcas el vómito sin orientación veterinaria. Identifica qué sustancia ingirió y acude de inmediato a la clínica. -
Golpes o fracturas
Evita mover innecesariamente la zona afectada. Si es posible, inmoviliza con una tabla o cartón rígido antes del traslado. -
Asfixia o atragantamiento
Si ves el objeto en la boca, retíralo con cuidado. Si no lo logras, busca ayuda veterinaria urgente.
Recuerda: los primeros auxilios son solo una medida inicial. Ante cualquier accidente, la atención profesional es indispensable para garantizar el bienestar de tu compañero.