





El juego no es solo una forma de entretenimiento para nuestros animales de compañía: es esencial para su salud física y emocional. A través del juego, perros y gatos ejercitan su cuerpo, reducen el estrés, desarrollan habilidades cognitivas y fortalecen el vínculo con su familia humana.
Para los perros, jugar a buscar la pelota o a tirar de una cuerda puede ayudar a canalizar su energía de forma positiva. En los gatos, cazar un juguete con plumas o una bolita con sonido estimula su instinto natural y los mantiene activos.
Dedicar unos minutos al día para jugar con tu perro o gato puede prevenir problemas de conducta, obesidad y aburrimiento. En la Clínica Veterinaria del Bosque recomendamos adaptar el tipo de juego según la edad y condición física de cada animal.
¡Un animal que juega es un animal feliz!