Los animales de compañía forman parte de nuestra vida diaria, están con nosotros durante muchos años y solemos formar fuertes lazos con ellos, por esta razón, perderlos es un proceso difícil y doloroso.
Cuando pierdes a tu animal de compañía por una enfermedad, vejez o extravío, puedes sentir un dolor profundo, además de ansiedad, depresión, ira, culpa, tristeza, ganas de recuperarla, sentirte indefenso o con un gran vacío.
Etapas de duelo:
- Negación.
- Ira y culpa.
- Depresión.
- Aceptación.
- Recuerdo y reconstrucción.
Es normal pasar por varias etapas del duelo, incluso se pueden repetir.