Te podrás dar cuenta de que tu animal de compañía está saludable cuando se cumplen los siguientes puntos.
- Su conducta diaria es normal.
- Duermen bien.
- Toman agua frecuentemente.
- Comen lo suficiente.
- Su pelo es brillante.
- Sus encías son rosadas y no presentan inflamación.
- Su nariz está húmeda.
- Sus ojos se encuentran limpios.
- Sus orejas están limpias y no presentan lesiones.
- Están de buen ánimo y quieren jugar o socializar contigo y con los integrantes de tu hogar.
Si tienes cualquier sospecha de que tu animal de compañía está enfermo, acude de inmediato a tu Médico Veterinario para una revisión profesional.