Detectar cuando tu gato tiene frío es importante para poderlo ayudar a calentarse.
Algunos indicadores de que tu gato tiene frío son:
- Le dan escalofríos.
- Tiene la colita fría.
- Se mete a sitios calientes, como closets, donde hay ropa.
- Busca lugares donde cae el sol y no se mueve de ahí.
- Se acurruca en ti.
- Te busca y maúlla más de lo normal.
- Se coloca en una posición en la que esconde sus patas debajo de su cuerpo.
- Prefiere no jugar.
Para mantenerlo caliente, sigue estas recomendaciones.