Los gatos y los perros son dos de las mascotas más populares y puedes seleccionar a alguno de los dos de acuerdo a sus características.
Aquí te hacemos una descripción de ambos, desde el punto de vista de lo que tienes que tener en cuenta para su cuidado.
Los perros son más demandantes físicamente, ya que se ensucian más, piden dar paseos diarios, y pueden hacer algunos daños en la casa, como huecos en el jardín o masticar artículos personales.
Los gatos son más independientes, quieren tener su tiempo a solas, y no los tienes que sacar a pasear forzosamente. También pueden llegar a arañar muebles en tu casa.
En cuanto a lo cariñosos, depende de la raza y el individuo, pero ambos pueden ser muy cariñosos y no despegarse de ti durante el día y la noche, buscando tu compañía.
En cuanto al mantenimiento, se recomienda que cortes las uñas de tu gato constantemente, para quitarles el filo, que puede accidentalmente hacerte daño. En cuanto a los perros, debes cepillarlos y bañarlos constantemente. Los gatos también se pueden bañar, aunque hay algunos que te lo harán imposible.
La mayoría de los perros son sociables tanto con otras mascotas como con amigos o familiares tuyos. Algunos gatos se asustan cuando alguien visita tu casa, y los verás correr debajo de la cama cuando suena el timbre.
En cuanto a limpieza, definitivamente los gatos son los ganadores, ya que son muy pulcros, y respetan hacer sus necesidades en su arenero, siempre y cuando lo limpies constantemente.
Si has pensado en tener un perro grande, también considera que necesitará un gran jardín para jugar y correr, y que los gastos subirán de precio por la cantidad de comida que comen.
Sin importar cuál sea tu selección, no tendrás problemas siempre y cuando les des tu tiempo, cuidados, atención, y todo tu amor.