A los gatos les gusta contar con un buen arenero en casa.
Existen muchos tipos de arenero, estos son los más comunes:
- Desechables. Están hechos de papel biodegradable y duran hasta 4 semanas, después de las cuales se deben tirar a la basura.
- Con paredes, sin techo. Una de las paredes de estos areneros es un poco menos alta, para facilitar la entrada del gato. Al estar abiertos, los olores serán un poco más notorios, sobre todo si tu gato es de los que no les gusta enterrar sus desechos.
- Cerrado con tapa superior. Este tipo de areneros cuenta con una tapa superior que se quita fácilmente para facilitar su limpieza. En esa tapa hay un hoyo por medio del cual el gato puede entrar y salir. Ofrece más privacidad al gato y ayuda a mitigar los olores.
- Cerrado con puerta abatible. Este tipo de areneros está completamente cerrado, y cuenta con una puerta que se abre y se cierra cuando el gato ingresa. También se puede desensamblar para poder limpiarlo. Este tipo de areneros tapa muy bien los olores.
- Electrónicos. Existen areneros que, de forma automática, almacenan los desechos en una zona protegida para que no lo tengas que hacer tú. Después de algunas semanas solo debes tirar la parte inferior y colocar una nueva.