Te damos algunos consejos sobre cómo enseñarle las reglas básicas de comportamiento a un gato.
- No trates a un gato como si fuera un perro. Los gatos aprenden de diferentes formas que los perros. No utilices lo que te ha servido en caninos para tratar que tu gato aprenda, ya que no funcionará.
- Nunca golpees a un gato. Los gatos no entienden el concepto de castigo físico, lo único que lograrás será que tu gato te tenga miedo y huya de ti.
- La naturaleza de los gatos es cazar, por lo que es probable que quieran “atacar” tus piernas mientras caminas o morderte los dedos de las manos. Cuando esto ocurra, no les grites ni les pegues, simplemente pon un alto a esas actividades.
- Por ejemplo, si te muerde los dedos, guarda tus manos o cámbiate de habitación, de tal forma que tu gato entienda que eso no se va a permitir.
- Los gatos son muy limpios y muy inteligentes, por lo que es posible que si te muerden o te maullan mientras te miran a los ojos, te estén queriendo recordar que su arenero está sucio o que no tienen agua o comida.
- Todos los gatos necesitan arañar. Si el tuyo está estropeando tus muebles, cómprale un arañador en una tienda de mascotas. Si tu casa es grande compra 2 o 3 y colócalos en diferentes lugares. Dirige a tu gato a estos lugares cuando veas que quiere dañar los muebles.
- Juega con tu gato. Incentiva su mente. Ponlo a jugar a que persigue, ataca, brinca, corre y se esconde. Esto lo cansará físicamente, pero sobre todo, mentalmente, lo cual hará que se comporte mejor.
En resumen, cuando tu gato se comporte mal, revisa:
- Su arenero. Debe estar limpio y con arena suficiente. Cambia su arena 2 veces al mes.
- Que tenga comida y que su plato esté limpio.
- Que tenga agua fresca en un plato recién lavado.
- Que tenga juguetes.
- Que tenga suficiente actividad física que desafíe su mente y libere su energía física.