Como su nombre lo dice, el arenero en el que nuestro gato hace sus necesidades, originalmente contenía arena, pero existen muchas más opciones.
Además de la amplia gama de arena, existen otras opciones naturales hechas a base de:
- Madera de Pino.
- Maíz.
- Trigo.
- Papel.
Hay algunas que aglomeran los líquidos, de tal forma que al levantarlos están en forma de bloque, lo cual facilita la limpieza.
Otro punto importante al seleccionar el tipo de arena (además del costo), es la cantidad de polvo que desprenden cuando nuestro gato la mueve con las manos. Algunos gatitos son muy alérgicos y podrían ser sensibles a este polvo.