Tanto los perros como los gatos son excelentes mascotas, pero ¿qué los hace diferentes?
Algunas de sus diferencias son:
- Los gatos duermen mucho comparado con los perros. Es común verlos dormir toda la tarde, por ejemplo.
- Los perros necesitan de caminatas diarias. Los gatos pueden permanecer en el interior todo el día.
- Cuando juegas con un gato, normalmente se cansará en 10 o 15 minutos y se echará a dormir. Los perros pueden jugar y jugar por mucho más tiempo.
- Los perros hacen sus necesidades en el patio o jardín, mientras que a los gatos les basta un arenero.
- Dependiendo de la raza, los perros necesitan más alimento y más agua.
Por último, un perro quiere agradarte, y del gato se dice que tú le querrás agradar a él. Esto es así porque normalmente los perros son mucho más cariñosos que los gatos, pero no creas que un gato no puede ser cariñoso, siempre querrá estar a tu lado y también se acurrucará contigo para tomar una siesta.