Cuando adquirimos una nueva mascota, es posible que nos demos cuenta de que algún integrante de la familia es alérgico.
Si alguien en tu casa presenta alguno de estos síntomas en presencia de tu mascota, es probable que se trate de un caso de alergia:
- Estornudos.
- Ojos llorosos.
- Picazón.
- Alteraciones en la piel.
- Escurrimiento nasal.
En caso de que esto ocurra, intenta mejorar la limpieza en tu hogar para ver si esto ayuda, estas son algunas cosas que puedes hacer:
- Aspirar alfombras y muebles.
- Barrer y trapear pisos.
- Bañar y cepillar a tu mascota.
- Impedir la entrada de las mascotas al cuarto de la persona afectada.
Si esto no es posible o no resuelve el problema, acude a tu médico para obtener un diagnóstico profesional.