Debido a que es común que comparemos a los perros con los gatos, normalmente se piensa que los felinos necesitan la misma actividad que los caninos, pero no es así. Los felinos pasan la mayor parte del tiempo dormidos y no necesitan tanta actividad física.
Sin embargo, tampoco es sano que estén todo el día quietos en casa, y por lo menos dos o tres veces al día debes ejercitar a tu gato en sesiones de 15 o 20 minutos.
Los gatos no son animales que se dejen pasear con un collar, como los perros, por lo que tendrás que ser más creativo para ejercitarlo. Depende del carácter de cada uno, es posible que él mismo tome la iniciativa de jugar contigo (o solo), o bien, que seas tú el que deba iniciar la actividad.
Cualquier objeto que tengas en casa puede servir para llamar su atención, como cajas, papeles arrugados, pelotas o plumas atadas a un hilo.
Si estás dispuesto a invertir, también puedes ir a alguna tienda de mascotas y comprar juguetes para gatos, como rayos láser, ratones eléctricos, pelotas de hule con gran rebote, y peluches.
Es posible que tengas que intentar varios de ellos hasta que descubras qué le gusta a tu felino, lo importante es que logres que corra, brinque o intente cazar durante unos minutos.
Recuerda también que la buena alimentación es muy importante para mantener a tu gato en forma.