Las flores de Bach fueron descubiertas por Edward Bach aproximadamente en 1930. Son 38 esencias naturales que sirven para el tratamiento de varias deficiencias emocionales, como miedo, odio, impaciencia, falta de confianza, resentimientos, etc.
Aunque originalmente fueron creadas para los seres humanos, también se pueden utilizar para nuestras mascotas. Éstas son las que más pueden servir:
- Álamo temblón. Miedo a lo desconocido.
- Mímulo. Miedo a lo conocido.
- Heliantemo o Jarilla. Miedo a algún evento inesperado.
- Achicoria. Amor posesivo y egoísta.
- Verbena. Entusiasmo exagerado.
- Vid. Dominancia e inflexibilidad.
- Alerce. Falta de confianza en sí mismo.
- Impaciencia.
Puedes humedecer un paño con una esencia y frotarlo en las encías o cojinetes de tu mascota, o añadir algunas gotas directamente en su plato de agua.