Las uñas de los perros crecen constantemente, y usualmente se van limando cuando los sacamos a pasear o correr en el asfalto de la calle. Sin embargo, si tu perro es muy casero o pasea únicamente en pasto, es posible que sus uñas empiecen a crecer más de lo deseado. Al crecerles mucho, se altera su pisada, lo cual puede acarrearles dolores y otros padecimientos.
Cuando vayas a comprar un corta uñas pregunta por el adecuado para el tamaño de tu perro y no escatimes en precio, ya que es importante que sea de buena calidad.
Las uñas de los perros pueden ser de color claro o negras. En las uñas de color claro, notarás que se alcanza a ver una porción rosa, que es la que contiene los vasos sanguíneos. Corta sobre la porción semi transparente, sin tocar la porción de color rosa.
En el caso de las uñas de color negro no podrás ver la parte rosada, por lo que te recomendamos llevarlo con tu veterinario, o bien, cortar una porción muy pequeña solamente. Si las uñas están muy largas, espera un par de semanas y repite el procedimiento, siempre cortando solamente un poquito.
Algunos perros pueden ponerse nerviosos durante este proceso, por lo que debes tratar de ofrecerle un premio cada vez que realizas un corte. También ayuda hacerlo después de un baño ya que las uñas se habrán ablandado un poco con el agua. O bien, después de una larga caminata, ya que tu perro estará menos ansioso y energético.
Si tu perro es pequeño, también puedes intentar con un limador de uñas, que es un aparato que tiene una lija giratoria que hace el trabajo poco a poco. Normalmente no son muy útiles en perros grandes por el tamaño y dureza de sus uñas.
Nota importante:
Este procedimiento puede hacer sangrar a tu perro si lo haces mal. Si tienes dudas o no estás seguro de poder llevarlo a cabo, es mejor que acudas a un veterinario para que él lo haga por ti.