Los perros de servicio son caninos que cuentan con entrenamiento especializado en diferentes habilidades que pueden ayudar a personas enfermas o con capacidades especiales a lidiar con los obstáculos que se les presentan día a día.
Entre otras cosas, los perros de servicio pueden realizar las siguientes tareas:
- Ayudar a personas con alguna discapacidad motriz a encender y apagar luces, abrir y cerrar puertas, sentarse en la silla de ruedas, y desvestirse.
- Indicar a personas diabéticas cuando su nivel de azúcar es muy bajo o muy alto.
- A personas con sordera el perro de servicio puede alertarles de señales auditivas como alarmas, teléfonos, timbres, o llantos de niños.
- Guiar a las personas invidentes de un punto a otro, ayudarles a cruzar la calle con seguridad, e indicarles cuando se acerca un obstáculo.
- Detectar los signos tempranos de un ataque de epilepsia en personas que la sufren, para entonces poder prepararse o buscar rápidamente algún medicamento.
- Vigilar y evitar situaciones en las que los niños con autismo pudieran ponerse en peligro sin darse cuenta.
Estas acciones sin duda hacen más cómodas las actividades diarias de sus dueños y en algunos casos incluso les pueden salvar la vida.