El entrenamiento positivo para perros es una técnica de aprendizaje diferente a la que tradicionalmente conocemos, en la que empleamos correas de castigo, golpes y gritos.
Este tipo de entrenamiento es más humano, y por otra parte también nos alterará menos a nosotros, formando un mejor vínculo entre la mascota y su dueño.
Esta técnica se basa en recompensar al perro cuando hace algo bien, en vez de castigarlo cuando hace algo mal.
Las recompensas pueden ser:
- Golosinas: galletas para perro, trozos de salchicha, o lo que tu mascota prefiera.
- Caricias.
- Palabras de celebración.
- Gestos corporales que indiquen al perro que estás complacido.
Es importante que estas recompensas se entreguen en el momento justo en que el perro ha realizado la acción correcta. Si dejas pasar algunos segundos no será claro para tu mascota qué ha sido lo que te ha agradado.
Esto no significa que no se le deba indicar al perro cuando ha hecho algo mal. Es importante hacerlo, pero de una forma positiva. Estos son algunos ejemplos:
- Si se orina en un lugar indebido, llévalo de inmediato al jardín, y entonces prémialo. Las primeras semanas deberás estar muy atento a esto, pero funciona. Dependiendo de tu perro, después de algunos días habrá entendido que lo vas a premiar si hace sus necesidades en el jardín y ya no habrá vuelta atrás.
- Si muerde uno de tus zapatos, quítaselo y dale un juguete; juega con él y prémialo. Después de algunos días entenderá que te gusta jugar con el juguete, no con el zapato.
Recuerda ser consistente: si sigues estas técnicas intermitentemente tu perro se confundirá y no aprenderá. Todos los integrantes de tu familia deben actuar igual.
Consulta a un entrenador profesional para conocer toda la información y técnicas que existen para entrenar positivamente a tu mascota.