





En teoría un perro no necesita ser bañado muy frecuentemente. Lo bañamos para que pueda convivir con nosotros.
El perro puede ser bañado semanal, quincenal o mensualmente, pero esto depende de los siguientes factores.
Si tu perro sale a la calle muy seguido seguramente su pelaje va recogiendo tierra, pasto, polvo y hasta bichos.
Si además permites que tu perro se suba a tus muebles o duerma contigo, la recomendación es que lo bañes por lo menos una vez a la semana para evitar que toda esa mugre llegue a tus prendas.
Si tu perro es casero y nunca lo sacas de tu casa, tal vez puedas esperar a bañarlo mensualmente, por ejemplo.
Otro factor es el olor. Esto depende de cada raza y solamente tú puedes decidir qué tan frecuentemente tu perrito(a) empieza a oler mal.
Si quieres tener un perro siempre limpio y decides bañarlo semanalmente, ten en cuenta que su piel se podría resecar porque al bañarlo le quitas su aceite natural.
Nunca utilices productos para humanos. Usa champús y acondicionadores diseñados específicamente para perros.
Mantenlo en observación para detectar si se rasca el cuerpo, se talla el hocico, se lame las uñas, o tiene erupciones en la piel, en cuyo caso puede tratarse de un problema en la piel y será mejor que lo evalúe tu veterinario.